Las razones de la aparición de molestias estomacales y úlceras estomacales son multifactoriales.
Así que no se debe considerar una única causa.
Sino que coexisten varios factores que, de forma individual o "colectiva", favorecen la aparición de úlceras pépticas.
Del mismo modo los signos - o síntomas - de una úlcera estomacal varían de un caballo a otro, por lo que no existe un cuadro sintomático uniforme que se aplique universalmente a todos los pacientes estomacales.
En la mayoría de los casos, los síntomas son graduales, por lo que en muchos casos pasa mucho tiempo hasta que se detectan.
Por eso a menudo las úlceras estomacales se detectan tarde.
Una gastroscopia es la única manera de diagnosticar claramente úlceras estomacales.
Cuanto antes se reconozcan los síntomas, antes se podrá actuar.
Para que esto funcione, se necesita una sólida comprensión del comportamiento del caballo y un cierto talento para la observación de animales - y, por supuesto, esta lista de los síntomas más comunes.
Estoy seguro de que no te molestará si los recordamos juntos un poco.
A continuación presentamos los 21 síntomas que pueden indicar una úlcera estomacal.
Los síntomas que pueden presentar los caballos con úlcera estomacal son múltiples y, sobre todo, no siempre claros.
¡Descarga aquí la guía completa de Equine 74 Gastric sobre síntomas y descubre más sobre los 21 síntomas más importantes!
1. Pocas ganas de comer
Por regla general, los caballos con problemas gástricos tienen menos apetito.
Esto suele ocurrir de forma gradual y los caballos lo demuestran, por ejemplo, al no tener prisa para llegar al comedero como de costumbre, removiendo la comida con la boca o al no comerse completamente las raciones.
También suelen dejar de comer el forraje.
Las personas que sufren de problemas estomacales también conocen este síntoma: el estómago entra en huelga, no se tiene apetito.
Durante la digestión el estómago se contrae.
Esto es particularmente doloroso en áreas donde la mucosa estomacal está dañada.
Si el ácido estomacal llega a las zonas inflamadas, se produce una desagradable sensación de ardor.
2. Pérdida de peso
La pérdida de peso suele ir acompañada de falta de apetito.
Debido a la reducción de la ingesta de alimentos, el organismo ya no recibe suficiente energía y nutrientes y la masa corporal se reduce.
Los primeros signos de pérdida de peso son, por ejemplo, las costillas, que de repente aparecen de forma clara y visible.
Lo mismo ocurre con la cúspide de la cadera y, por supuesto, los músculos también van disminuyendo cada vez más.
Esta condición de un caballo escuálido no se presenta de la noche a la mañana.
Ciertamente sería un error afirmar que los otros síntomas son deseables, pero cuando un caballo llega a ese punto, ciertos problemas -incluyendo una úlcera estomacal- han sido pasados por alto durante mucho tiempo.
¡Pero nunca se debería llegar ahí!
3. Cólicos recurrentes sin razón aparente, al principio relativamente leves
Estos cólicos leves generalmente ocurren después de la ingesta de alimento concentrado y no duran mucho tiempo.
El caballo tira del vientre hacia arriba, quizás camina en la dirección del vientre y/o se acuesta de vez en cuando y se revuelca.
Estos cólicos generalmente desaparecen por sí solos después de un tiempo.
Al comer piensos concentrados, se forma mucha menos saliva con bicarbonato por kilo en comparación con el heno.
Así, el ácido que se forma en el estómago se amortigua considerablemente peor que cuando el caballo come heno.
4. Pelo sin brillo
No todos los caballos que sufren de úlceras estomacales tienen el pelo opaco.
Así que también hay caballos que tienen el pelo brillante a pesar de las úlceras estomacales y parecen estar, externamente, sanos.
En muchos casos, debido a úlceras estomacales o a los síntomas resultantes, como la falta de apetito o la pérdida de peso la flora intestinal se desequilibra, por lo que ya no se pueden absorber suficientes nutrientes del intestino.
Como resultado, el metabolismo ya no tiene suficientes nutrientes disponibles y el pelo pierde su brillo - se vuelve opaco y mate.
5. Disminución de rendimiento
El dolor de estómago y la reducción de la ingesta de nutrientes pueden provocar un descenso en el nivel de rendimiento.
El caballo no tiene suficiente energía para rendir plenamente.
El caballo está aburrido y desganado.
No le gusta trotar y es difícil de motivar.
Este síntoma se ve exacerbado por el dolor agudo.
Al igual que los humanos, los caballos no son capaces de desarrollar todo su potencial cuando tienen dolor y falta de energía.
6. Aumento de bostezos
Ya sea en el box, en el prado, durante la limpieza o bajo la silla -si el caballo bosteza constantemente, se trata de un indicio claro de enfermedades del tracto gastrointestinal.
Al mismo tiempo, bostezar también sirve para reducir el estrés.
Y si los pacientes estomacales tienen algo en abundancia, eso es el estrés, ya sea como desencadenante de la úlcera estomacal ya sea como resultado del dolor.
Algunos caballos también siguen bostezando de vez en cuando, incluso después de un tratamiento exitoso y, en consecuencia, una úlcera estomacal curada.
El estrés en este contexto no es, por supuesto, un síntoma, sino una causa, pero con vistas a las úlceras estomacales se cierne como una espada de Damocles sobre las cabezas de nuestros caballos.
Después de todo, la observación sólida de los animales es un componente importante a la hora de reconocer las úlceras estomacales, cuando se trata de evitar falsas alarmas,
pues, la sospecha es seguida por un examen veterinario, que rara vez es recordado como una bella experiencia vacacional.
Lo que nos lleva de vuelta al estrés.
7. Flehmen
Durante ese movimiento el caballo estira la cabeza hacia adelante y levanta el labio superior.
En la mayoría de los casos, los caballos muestran este comportamiento cuando perciben un olor y quieren identificarlo mejor.
Pero los caballos también lo hacen como señal de dolor e incomodidad.
Esto es demostrado por muchos caballos que desafortunadamente tienen úlceras o cólicos.
8. Masticación sin alimento
Conocido por muchos como una señal de sumisión, la masticación vacía también es a menudo un indicador de problemas estomacales.
Los caballos mueven la boca o mastican aunque no comen ni tienen nada en la boca.
Al contrario que con la masticación vacía como signo de sumisión, la mandíbula inferior muele como lo hace con la correcta masticación de los alimentos.
Por lo general, el caballo hace más de unos pocos movimientos de masticación.
9. Eructos provocados
A menudo no está claro que es lo primero: la úlcera estomacal o los eructos provocados, porque ambos pueden ser tanto causa como consecuencia.
Sin embargo, a menudo se observa que los caballos que eructan de por sí como resultado de una úlcera estomacal eructan con más frecuencia.
De esta manera los caballos intentan estimular el flujo salival, que debe aliviar el dolor de estómago.
Ocasionalmente también hay caballos, que comienzan a eructar cuando tienen úlceras pépticas.
Como regla general, cuando provocan un eructo los caballos colocan los incisivos sobre un objeto y tragan aire.
La contracción de los músculos de la parte inferior del cuello se abre la zona retrofaríngea y se desarrolla el típico sonido de eructo provocado.
Los caballos no suelen eructan libremente.
Los caballos que sí lo hacen no colocan los incisivos sobre un objeto, sino que se provocan el eructo con la cabeza libre.
10. Condición general reducida
Los caballos con un estado general reducido parecen de ensimismados a deprimidos.
Participan poco en su entorno, apenas se interesan por sus compañeros de establo ni, en muchos casos, por sus cuidadores, y a menudo se quedan de pie con la cabeza en un rincón.
11. Separación de los demás caballos o, por el contrario, aumento de la agresión contra ellos.
Los caballos que sufren de úlceras pépticas a menudo están irreconocibles.
Por ejemplo, los caballos más buenazos pueden convertirse de repente en supuestamente agresivos alborotadores que se meten con todos y los amigos más sociables pueden convertirse en supuestos solitarios,
que prefieren estar solos en el paddock y quieren que los demás los dejen solos.
Los puntos 10 y 11 muestran claramente que la gama de cambios de comportamiento de introvertido a agresivo es extremadamente amplia.
Aquí entras en juego tú, como propietario y también como cuidador de los animales:
Un conocimiento sólido de la personalidad y de las características individuales de su caballo es muy importante para poder juzgar correctamente si se trata de un problema, de mal humor o de sus peculiaridades habituales.
12. Comportamiento defensivo al cerrar la cincha
Los dolores de estómago de muchos caballos desencadenan un comportamiento defensivo al ceñir o incluso al ponerse la silla de montar.
La cincha se pone en la zona donde se encuentra el estómago del caballo.
Al apretar la cincha, el caballo tensa el vientre y, en consecuencia, también el estómago.
Ese movimiento permite que el ácido gástrico entre en la parte sensible del estómago y pueda atacar la mucosa gástrica dañada.
Esto es extremadamente doloroso para el caballo.
Reacciona con una coz en la dirección de la posición de la cincha o de la persona, mueve la cola e incluso puede ocurrir que el caballo intente morder a la persona que lo ensilla.
Esa es una característica muy típica de los caballos con úlceras estomacales.
13. Degradación del rendimiento y dificultades para montar
Al principio, muchos jinetes piensan que sus caballos simplemente no están dispuestos y no quieren cooperar.
Cuando se busca la causa de las dificultades para monta es a menudo se piensa en la cabezada o en problemas de espalda.
Pero, los problemas estomacales no deben ser despreciados.
Hacen que los caballos experimenten un dolor intenso, especialmente cuando trabajan bajo la silla de montar, y que caminen en una postura que les alivia.
De esta manera, tensan la espalda, se mueven con movimientos rígidos y resistencia, reaccionan a cosas ínfimas y ya no están dispuestos a rendir a toda potencia.
14. Vacilante al ir cuesta abajo
El ácido estomacal alcanza el área sensible del estómago, especialmente cuando se va cuesta abajo.
Si el estómago está dañado por úlceras, eso puede ser muy desagradable para el caballo.
El caballo es reacio a ir cuesta abajo, se deja llevar o incluso se niega a ir cuesta abajo.
15. Dificultades para tumbarse
Al tumbarse se producen más movimientos en el estómago, que inevitablemente se contrae al acostarse, lo que para el caballo significa dolor.
Parece que el caballo está pensando en cómo quiere acostarse, vacila, posiblemente necesita varios intentos y luego prefiere quedarse de pie.
También se observa a menudo que una vez que los caballos se han tumbado, se quedan tumbados.
Estos caballos se tumban más a menudo y, en consecuencia, dedican menos tiempo a la ingesta de alimentos, lo que agrava aún más el problema, ya que el estómago del caballo sigue produciendo ácido de forma permanente,
ese ácido puede atacar las paredes desprotegidas del estómago debido a la falta de ingesta y la consecuente producción de saliva, lo que nos lleva directamente al otro extremo.
16. Aumento de la salivación
Mediante el aumento de la producción de saliva, el caballo o el organismo intenta contrarrestar el bajo valor de pH en el estómago.
La saliva tiene un valor básico de pH y amortigua el ácido gástrico.
Se puede observar que los caballos salivan aunque no coman ni mastiquen nada ni tengan el filete en la boca.
A menudo el aumento de la salivación puede observarse después de la ingesta de alimento concentrado.
17. Lamiendo objetos
La mayoría de los propietarios de caballos piensan que sus caballos tienen una deficiencia de minerales cuando lamen objetos.
Pero esto también se observa en caballos con úlceras estomacales.
La extensión varía de un caballo a otro y también los objetos a los que el caballo lame son variados.
Por regla general, se lamen objetos metálicos, pero también paredes de madera u hormigón.
18. Aumento o disminución de la ingesta de agua potable
Generalmente no se puede decir que los caballos con úlceras estomacales beban más o menos agua.
Eso puede variar mucho.
Puede ocurrir que el caballo tenga un aumento sustancial, pero también una ingesta de agua sustancialmente menor.
Con los nuevos bebederos aurorrellenables , esto a menudo se pasa por alto o puede ser difícil de controlar.
Dependiendo del rendimiento en el trabajo, el clima y el tipo de cría, un caballo de 600 kg de peso bebe entre 30 y 60 litros al día.
19. Alejamiento de las patas delanteras y traseras
Algunos caballos ponen sus patas delanteras y traseras muy separadas para aliviar el estómago y los intestinos.
Esto no debe confundirse con la posición de alivio de las patas delanteras en los caballos que sufren laminitis, donde los caballos desplazan el peso a las patas traseras.
20. Pulso elevado, fiebre leve.
En casos agudos, se puede presentar un aumento del pulso y una ligera fiebre.
Estos síntomas suelen ir acompañados de cólicos leves.
Esto se debe al fuerte dolor de estómago.
Se habla de un pulso normal con 28-44 latidos por minuto y una temperatura normal de 37,5-38,2 grados.
Si estos valores son más altos, se debe consultar a un veterinario y actuar con urgencia.
21. Azotarse con la cola mientras se come
El golpeteo de la cola durante la ingesta de alimento es muy atípico para caballos sanos y una clara señal de úlceras estomacales.
Los golpes con la cola son un signo de dolor y malestar.
La ingesta de alimentos y la subsiguiente digestión le causan dolor al caballo y este lo demuestra claramente golpeando la cola.